El foco de la actualidad inmobiliaria se ha centrado en las últimas semanas en el mercado de alquiler residencial. De todas y cada una de las cuestiones que se han planteado, quisiese detenerme en aquella que vemos esencial tanto desde el punto de vista de la inversión como del cliente: el comportamiento de la oferta y de la demanda.

En España no hay una estadística oficial que permita trazar una radiografía global y certera de de qué manera se están comportando estas 2 variables en el mercado del alquiler, puesto que no hay un registro nacional en el que se inscriban los contratos de alquiler. Únicamente, ciertos municipios contabilizan estos acuerdos entre arrendador y arrendatario ante la obligatoriedad regional de depositar las fianzas en el organismo autonómico pertinente. A pesar del vacío estadístico, son muchas las voces que ponen de manifiesto la distorsión que se está produciendo entre la oferta y la demanda de alquiler en algunas zonas y el efecto inmediato que este desequilibrio está produciendo en los costos de los alquileres.

En un intento por lanzar luz al mercado, se ha desarrollado una investigación aplicando técnicas de big data a partir de 2,4 millones de anuncios de residencias en alquiler y la revisión en detalle de 2.300 apartados de correos de toda España. Una de las conclusiones más relevantes de este estudio es que el fuerte desarrollo de la demanda de alquiler así como la rigidez de la oferta, singularmente en ciudades como la villa de Madrid y Barna, han generado bolsas de demanda insatisfecha, como esenciales aumentos de precios en los últimos meses.

De acuerdo con el análisis, la renta media de los alquileres en España medró un 4,9% interanual en los 5 primeros meses de 2016. En el campo regional, resulta significativo el aumento de precios en tal periodo en comunidades como Baleares (+16% ), Cataluña (+11% ) y Comunidad de la capital española (+10%). Sin embargo, estas cifras también hay que repasarlas desde la perspectiva de los diferentes micromercados inmobiliarios. Por servirnos de un ejemplo, en la urbe de la capital española los mayores incrementos en las rentas se han producido en el distrito de Salamanca, Chamberí, Retiro y Tetuán, con avances de entre el 9% y el 13%. En distritos de la urbe de Barcelona como Gràcia, Sants o Ciutat Vella, los costos han escalado más de un 20 por cien .

Todos estos datos que vamos a recoger -y ampliaremos- en nuestro próximo informe Solvia Market View constatan el cambio de tendencia que vive en estos instantes el mercado del alquiler residencial en España, así como las oportunidades de inversión que presenta esta actividad tanto para los perfiles que demandan altas rentabilidades y con una menor inquina al peligro como para los operadores más tradicionales.