Comprar una casa, independientemente de la situación inmobiliaria del país, es siempre una decisión difícil y que requiere recabar toda la información necesaria. Actualmente, existen muchas posibilidades en pisos de bancos y casas de bancos que pueden convertirse en una salida muy atractiva para los compradores.

Para empezar, en el caso de pisos de bancos, es el vendedor quien paga el Impuesto Municipal sobre el incremento de valor del terreno. El comprador asume los gastos de inscripción registral, las copias de escrituras y los impuestos.

Hay que contar también con los gastos de formalización de compra. Entre ellos, el gasto del notario (cuyos honorarios dependen del precio del inmueble), el registro de las escrituras en el Registro de la propiedad y los impuestos. En este punto es importante saber que las viviendas nuevas están gravadas con 10% de IVA (menos las de protección oficial) y a esto hay que sumar el impuesto de la Comunidad. Aquí hay variaciones y se debe hacer la consulta en la Comunidad Autónoma donde esté situada la vivienda a comprar.

Pero la compra de pisos de bancos o casas de bancos tiene también muchas ventajas para el comprador. La opción de negociación es uno de los beneficios más importantes ya que no es lo mismo negociar con un banco que con un particular. Además, los precios son bastante bajos y flexibles.

Por otro lado, la tasación, en el caso de la compra de pisos de bancos, la suele proporcionar el banco, ahorrando así entre 250 y 350 euros al comprador. Asimismo, la gestoría del banco suele encargarse de la gestión, ahorrando así unos 300€ de pago a un gestor externo que ayude en el papeleo e impuestos. En total se calcula que el comprador puede llegar a ahorrar hasta un 50%.

Además, comprar inmuebles a una entidad bancaria, pisos de bancos siempre tendrá una garantía de confianza.