Para muchos países el negocio inmobiliario ha sido la inversión más segura que ha generado grandes riquezas, es el claro ejemplo de Irlanda que de un día para otro se convirtió en el “Tigre Celta”, con todo ello nuestro país paso a estar a la altura de las grandes economías mundiales, pensando que entraríamos en el G8 y que superaríamos a economías como la francesa y la italiana.

En todos estos países, los bancos han jugado siempre un papel esencial para acrecentar la actividad especuladora, concediendo hipotecas a intereses bajísimos en los que frecuentemente se cubría el 100 por ciento del valor de inmueble. Un poco más adelante en el tiempo, cuando en EE.UU los bancos empezaron a ver que el negocio disminuía, envolvieron dichas obligaciones y las vendieron a compañías aseguradoras, fondos de pensiones etc, así que cuando todo se vino abajo, bancos americanos debieron ser salvados, del mismo modo que pasó en Irlanda y que está pasando en España.

Hoy en día todo el peligro de amenaza se encuentra fijado en China puesto que desde los años 80 lleva creciendo y donde en el año 2011, el sector inmobiliario llegaba a representar hasta el 10% del PIB y mantenía en puestos de trabajo fijo a un 15% de la población. El gigante chino consumía más cemento por m² que España en la época del Boom de 2007. Según fuentes existen más de 64 millones de pisos vacíos lo que ha dado como resultado ciudades fantasma, pero pese a todos los esfuerzos del gobierno chino el precio de la vivienda nueva sigue bajando.

En una economía tan dependiente del sector de la vivienda como es la china, esto tendría unas consecuencias deplorables. El valor de los activos reduciría, aquellos bancos que tengan un grado de deudas elevado, podrían quebrar, y aquellos que gozaran de mejor salud, dejarían de dar créditos, lo que afectará negativamente a la inversión y a las familias que tratarán de aumentar el ahorro en detrimento de el consumo.

Todo esto seguirá afectando a los bienes y servicios por lo que las empresas ofertarán muchos menos lo cual hará que asimismo reduzcan sus plantillas. Y si tenemos en consideración que la salud económica de China es clave para la recuperación económica de USA, y por consecuencia de Europa, esto podría empeorar todavía más. China es, simplemente, demasiado grande para quedar apartada y nos guste o bien no, hay que respaldar su economía para evitar una Gran Recesión al estilo estadounidense o bien europeo.