El coste ha dejado de ser el primer impedimento a la hora de hallar nueva vivienda para el 35% de los españoles, y el presupuesto que destinan a la adquisición o bien alquiler de una casa se ha incrementado una media del 12% en los últimos doce meses.

Además de esto, los españoles están completamente dispuestos a gastarse en la compra 209.705 euros, un 10 por cien más que en 2015, cuando esta cifra estaba en 190.260 euros. En el caso del alquiler, el presupuesto libre pasa de 455 a 522 euros, lo que supone un incremento anual del 15% . Entre los motivos está el hecho de que cada vez son menos los que piensan que los precios continuarán bajando: en el último año ha descendido del treinta al 18%.

Sin embargo, el mercado inmobiliario sigue expulsando a muchos otros que, pese a las rebajas en los costos, no pueden acceder a una residencia. El cincuenta y cuatro por cien de los españoles reconoce no tener presupuesto para adquirir una residencia de más de 150.000 euros, un porcentaje que el año pasado era del 61%. En la opción del alquiler, la cantidad tope es inferior a cuatrocientos euros.

Esto delata que el acceso a la financiación no es uno de los primordiales obstáculos para cambiar de vivienda.

A pesar del acreciento del parque de alquiler, la mayoría se decantan por el arrendamiento por motivos económicos: el treinta y seis por cien lo hace porque es su primera opción, porcentaje muy superior al 27% del año pasado, si bien 6 de cada 10 personas hubiesen preferido comprar.