Poco a poco más españoles se ven forzados a abandonar al patrimonio heredado. Desde el principio de la crisis hasta el año de 2015, sin ir más lejos, los rechazos de herencias en España se han multiplicado por prácticamente cuatro veces.

Según las estadísticas del Consejo General del Notariado, a lo largo del año pasado se generaron 37.623 renuncias a herencias, frente a las 11.048 que se pudieron contabilizar durante el año 2007, justo antes que arrancara la crisis. En los seis primeros meses de el año en curso, no obstante, la tendencia parece estar cambiando: las renuncias se han reducido un 4 por ciento en relación al primer semestre del año anterior.

Entre las razones que explican el fuerte aumento que se ha producido en los últimos ejercicios resaltan indudablemente las vinculadas a los impuestos que gravan las herencias y a las deudas que puedan estar ligadas al patrimonio a percibir.

El Impuesto de Sucesiones y Donaciones al que están sostenidas las herencias depende de cada autonomía y la verdad es que hay importantes diferencias entre las regiones. En consecuencia, el heredero va a deber abonar más o menos impuestos en dependencia de dónde resida. De esta manera, por poner un ejemplo, heredar en Andalucía (la comunidad más cara) es cien veces más costoso que hacerlo en la ciudad de Madrid según los cálculos del Consejo General de Economistas.

Y es que al mismo tiempo que en Madrid se pagarían en impuestos unos 2.000 euros por un patrimonio de 800.000 euros, en la zona andaluza el costo se elevaría hasta los 208.000 euros. Por esta razón, es la autonomía donde más se han incrementado las renuncias de herencias desde 2007 tanto en términos absolutos como en relativos.

Pero los impuestos no son la única razón que lleva a una renuncia. Los notarios también recuerdan que esta es una decisión usual cuando las deudas del fallecido tienen un valor superior al patrimonio que deja en herencia, puesto que tendrían que contestar a los pagos con sus propios bienes personas. De ahí que sea tan importante revisar si el patrimonio a heredar está o bien no libre de cargas.

Los expertos también recuerdan que la renuncia, para la que se precisa una formalización es escritura pública ante notario, es irrevocable.