También muchos de los pequeños comerciantes asumirán la subida, tal y como reconocieron a este periódico los propietarios consultados. El presidente de la Federación del Comercio de Cantabria , Miguel Ángel Cuerno, reconoció que, al menos en un primer momento, el nuevo IVA será asumido por los comerciantes. Cuerno explicó que la subida general en el comercio, que pasará del 18 al 21% no es tan elevada como en otras áreas de negocio -gimnasios, floristerias o peluquerías- y, por eso, en gran medida, no se repercutirá en el cliente. Sin embargo, existe el «temor» a que esta subida contribuya a acrecentar la sensación de «menor consumo».

El presidente de los hosteleros, Emérito Astuy, asegura que «muchísimos» hosteleros cántabros piensan asumir esta subida para no perder clientes, pero otros la repercutirán en los precios porque ya no tienen más margen de negocio». En cualquier caso, la subida supondrá «la puntilla» para algunos hosteleros, que posiblemente «echarán el cierre», con la consiguiente pérdida de empleo.

Los sectores más castigados son las peluquerías, servicios funerarios y floristerías, que pasarán del 8% al 21%, la misma subida que sufrirá el sector cultural. El presidente de la Asociación Cántabra de Peluqueros, Rodolfo del Barrio, comentó a Efe que la entidad ha recomendado a sus asociados repercutir el incremento del impuesto. En una muestra simbólica realizada ayer por este periódico, las tres peluquerías consultadas aseguraron que no cargarán el nuevo IVA en el cliente. «Subiré únicamente el 3% que me suben a mí los productos, pero nada más», comenta Tesa, de ‘Oiso Peluqueros’. Del Barrio ve la medida con pesimismo, al recordar que el año pasado la subida de este impuesto hasta el 23% en Portugal provocó el cierre de 10.000 salones. Cree que España seguirá la misma senda. Este portavoz subraya que, en este sector, a esta «brutal» subida se le une el descenso progresivo del consumo y las visitas más espaciadas de la clientela a raíz de la crisis.

Tampoco los libreros han repercutido el nuevo IVA. Luis Lisaso, presidente de la Asociación de Libreros de Cantabria, aseguró ayer que los 45 establecimientos asociados no subirán el impuesto mientras tengan material en sus almacenes. No obstante, advierte de que cuando las existencias se agoten no les «quedará más remedio» que subir los precios, porque el incremento de 17 puntos en el caso del material didáctico de uso escolar, que pasa del 4% al 21% «es muy importante e inasumible».

Sin duda todos facilitan el poder comprar.

Via : eldiariomontanes