¿Por qué los dueños de residencias son reticentes a arrendarlas a estudiantes? ¿Están justificados sus temores?

El Consejo General de Colegios de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España ha elaborado una serie de indicaciones para los dueños de residencias de alquiler para estudiantes de cara al próximo curso académico, de forma que puedan cerrar la operación de manera exitosa y sin ningún tipo de problemas.

Existen muchos dueños que no se sienten cómodos al arrendar sus residencias a este colectivo que, por otro lado, es uno de los primordiales demandantes de pisos de alquiler en las ciudades universitarias. Esta guía ayudará a los propietarios a alquilar su vivienda a estudiantes con todas las garantías.

1. La elección es muy importante.

Se aconseja elegir de manera cuidadosa a los inquilinos. Lo aconsejable es mantener una entrevista con todos y cada uno de los estudiantes que van a ocupar la vivienda y, si es posible, con sus padres, con la intención de evaluar su actitud y dejar claras las responsabilidades en caso de que la vivienda pudiese sufrir daños.

2. Es mejor alquilar el piso como un todo.

Es preferible arrendar el piso como una única unidad, en vez de efectuar el alquiler por habitaciones. La renta es única y la responsabilidad del pago solidaria. De este modo los mismos inquilinos cubren posibles vacantes y responden del impago de uno de los ocupantes. La administración para el propietario es más sencilla si existe cualquier inconveniente.

3. Buen equipamiento.

Estos alquileres son de pisos amueblados. Es preciso colocar muebles funcionales y con una buena presencia. La visibilidad es fundamental para defender la renta y para alquilar con rapidez. Debe desecharse transformar el piso de alquiler en el almacén de los muebles excedentes de la familia.

4. Pedir fianza y gestionarla apropiadamente.

Es fundamental fijar una fianza que cubra posibles desperfectos en la residencia, que será de un par de meses si se considera arrendamiento de temporada universitaria. Esta fianza debe ser depositada por el propietario en el organismo autonómico eficiente.

5. Garantías

La Ley de Arrendamientos Urbanos deja garantías sumes a la fianza, que en estos casos resulta conveniente que sea un aval personal o bancario de los padres, cada vez que los estudiantes carecen de ingresos. Los progenitores deben firmar asimismo los contratos con responsabilidad solidaria del pago de la renta y cantidades asimiladas, como de los posibles daños.

6. Contrato por escrito.

El dueño tiene más que perder y le resulta conveniente formalizar un contrato escrito, el que reporte seguridad jurídica y recoja las garantías del cumplimiento del contrato por los estudiantes, tanto del pago de la renta como que se va a devolver en perfectas condiciones.

7. Inventario.

Es conveniente realizar un inventario detallado con todo el contenido de la residencia (muebles, electrodomésticos, menaje, elementos ornamentales) y el estado de exactamente los mismos, de forma que pueda realizarse una comprobación una vez finalizado el curso.

8. Atención debida.

Unos buenos inquilinos estudiantes hay que sostenerlos y cuidarlos pues la etapa universitaria es extensa en el tiempo. Para ello es conveniente atender sus solicitudes en orden a sostener la adecuada habitabilidad de la vivienda, efectuando las reparaciones precisas o bien por poner un ejemplo mudando colchones o bien electrodomésticos si fuese preciso.