«Mi hijo padece asma y, durante el año que pasamos en la vivienda, no tuvo tos, ni crisis, ni tomó medicación alguna.»

Alergias, resfriados, irritación de garganta, cefalea, fatiga… ¿Se ha preguntado alguna vez si su residencia es sustentable y saludable? Si la temperatura interior es la adecuada, si aprovecha la luz natural para no depender de la iluminación artificial y ahorrar energía, o si hay humedad.

Desde hace siete años estos factores están siendo evaluados por el fabricante danés de ventanas para cubierta Velux. A través de su proyecto Model Home 2020, este conjunto ha construido 6 casas en Europa por un importe de 10 millones de euros, tomando en cuenta los criterios de bienestar, energía y medio ambiente que promueve la coalición Active House, una plataforma verde de la que forma parte esta empresa.

De esta manera, se diseña atendiendo a la demanda de sostenibilidad de la UE, que implica energía cero en las construcciones en 2020. Esto es, obtener el máximo desempeño de la naturaleza para cubrir las necesidades energéticas.

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Imagen hogarmania.com

Por poner un ejemplo, este gran proyecto aprovecha la solar fotovoltaica para producir más electricidad. Se instalan sistemas de ventilación que utilizan el aire natural para refrescar o calentar la residencia, reduciendo el uso del aire acondicionado y la calefacción. O bien, tiran de materiales reciclados y la tecnología domótica para, a partir de la información suministrada por los aparatos, ser más eficaces. En definitiva, una arquitectura adaptada al clima, las peculiaridades de la zona y las preferencias de sus ocupantes.

Una vez terminada la edificación, la familia elegida se instala durante un año en el prototipo de vivienda y, transcurrido ese periodo, los resultados son evaluados por especialistas y los propios miembros, que responden sobre el ya antes y el después.

Mi hijo padece asma y, durante el año que pasamos en la vivienda, no tuvo tos, ni crisis, ni tomó medicación alguna. Fue el impacto más positivo”, contaba el año pasado Samantha Pastour, la madre de la familia francesa beneficiada con el programa Model Home, durante la presentación del primer barómetro de hogares saludables, elaborado por la compañía con la cooperación de la Universidad Humboldt de Berlín. Un estudio que refuerza el planteamiento de que un hogar perjudicial produce enfermedades físicas, mentales y sobre costes familiares.

Ocho factores

Los resultados del año en curso, presentados en abril en Bruselas, y que incluyen por primera vez las valoraciones de los españoles, mantienen este enfoque. El barómetro de 2016 recoge la opinión de 14.000 europeos de 14 países sobre 8 factores que, conforme la firma, determinan el estado de salud de una vivienda: luz solar, temperatura y calidad del aire interior, tamaño de la residencia, relación con los vecinos, costos energéticos, renovación, humedad y condiciones de sueño.
Los datos así lo constatan. Los europeos que viven en casas frías y con elevados niveles de humedad son un 50 por cien más propensos a padecer enfermedades, como secreciones nasales o infecciones de garganta. Además de esto, la falta de ventilación y sol reduce la productividad y causa desánimo. Y, en caso contrario, favorece a la salud.

Esto se debe, en parte, a que el 82 por cien de las edificaciones en Europa tiene más de 25 años, apuntaba en Bruselas Andreas H. Hermelink, consultor de la firma renovable Ecofys. “Unos 50 millones no pueden calentar sus casas en invierno, 100 millones soportan altas temperaturas en verano y 70 millones viven en un distrito contaminado”, detallaba, y reclamaba mayores sacrificios en eficiencia energética.

Y a pesar de que 80 millones de europeos viven en hogares húmedos y perjudiciales, solo el 1 por cien reforma anualmente, agregaba Ingrid Reumert, vicepresidente de sostenibilidad de Velux. Unas condiciones que se mantendrán en los próximos años si no se cambia de rumbo. “En 2050, 9 de cada diez de estos edificios van a estar todavía en uso”, alertaba.

El maestro Bernd Wegener, de la Universidad Humboldt de Berlín, va más allá: “Hay estudios que demuestran que la falta de calefacción y las bajas temperaturas prolongadas dentro de una casa influyen enenfermedades cardiovasculares y dolencias respiratorias, con el coherente efecto negativo en la tasa de mortalidad nacional”. Sólo el asma cuesta a Europa aproximadamente diecisiete con siete billones por año, y entre el 9% y 15% de las muertes naturales están relacionadas con las altas temperaturas inusuales, conforme Ecofys.

Un hogar saludable es muy importante para nuestro bienestar, puesto que pasamos el noventa por cien del tiempo en su interior. Tanto la industria como los Gobiernos deben fijar su atención en la construcción sustentable, mas desde una perspectiva más amplia: no solo para ahorrar energía, sino más bien para asegurar la salud y la calidad de vida”, demandaba Michael K. Rasmussen, directivo de marketingde Velux.

La compañía inaugura este mes RenoActive, un proyecto que se centra en la reforma del distrito de residencias sociales de los años veinte Bon Air, en la comuna de Anderlecht (Bruselas), con casas de 90 metros cuadrados, cuyo presupuesto asciende a mil euros por metro cuadrado.

El objetivo es demostrar que se puede renovar y ser eficaz sin que cueste mucho dinero”, comentan en la firma. La familia elegida entrará a vivir en 2017. El proyecto será reproducido en otras 86 viviendas.

Temperatura inapropiada

Los malos niveles de humedad y temperatura son las primordiales problemáticas que afectan a la sociedad de España, conforme el barómetro. De esta forma, el treinta y seis por cien reporta humedades en sus casas mientras que el 22% dice que su residencia es friísima en invierno. Unas razones que pueden influir en que el 68% no cuente con unas condiciones inmejorables de sueño, según el estudio. Uno de cada tres españoles afirma que duerme mal o bien bastante mal.

La dependencia de luz artificial o bien la falta de aire natural son otras 2 protestas. En el primer caso, el 18% piensa que es excesiva. Si bien para los españoles el bienestar depende de si su casa está reformada, Peter Holzer, ingeniero asociado del Institute of Building Research & Innovation de Viena, advierte: “El confort no es igual a salud”.

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