Los ruidos en el hogar son algo de lo más normal y más aun si vives en un edificio o en un bloque de pisos. Muchos de los ruidos son inevitables como el de las pisadas, pero hay otros que, de vez en cuando molestan más que otros como el de mover muebles. Pero ¿Qué pasa con los gritos en el portal o en casa, con la televisión del vecino o con los chillidos de los niños?

En este caso, hay que tener en cuenta de que cada uno se encuentra en su casa y que muchas veces no se da cuenta de producir tales sonidos o ruidos molestos para los demás. A todo esto también hay que añadir que existen ruidos externos como el de los coches, trenes, autobuses, aviones… que aunque no lo parezca, también se cuela por la ventana.

¿Por qué se generan estos horribles ruidos?

En la actualidad, en España un 80% de viviendas tienen serios problemas en cuanto al aislamiento acústico ya que no fue hasta el año 2009 cuando entró en vigor el D.B.P.R. (Documento básico contra la protección del ruido) y fue antes de ese momento cuando, una gran parte de los inmuebles fueron construidos. Si estos aislamientos de ruido hubieran sido (para todos y cada uno de los ruidos) los correctos más de un 70% de todos los ruidos podrían ser evitados.

 ¿Se pueden traducir y representar todos y cada uno de los ruidos del hogar?

¡Una estampida y un techo que se viene encima!

Un clásico de todos los bloques de viviendas cuando «el vecino de arriba» con sus pisadas o movimientos del mobiliario genera una cantidad de ruido insoportable. Pues estos ruidos pueden llegar a suponer más de un 16% de todos los sonidos que soportamos en nuestras casas.

¿Hay una guerra en el portal?

Parece que el portal de todos los bloques se ha convertido en lugares donde tener que debatir cosas pero en voz alta. ¿Por qué? Gritos, portazos, carreras… Más de un 5% de todos los ruidos que nos llegan a nuestro hogar proviene del portal del edificio donde residimos.

¿Hijo que estás sordo?

¿Cuántas veces habrás escuchado a tu madre decirte esta frase? Pues resulta que más de un 13% de los ruidos dentro de una vivienda vienen dados por este fenómeno. En ocasiones el volumen que utilizamos a la hora de utilizar el televisor puede ser demasiado elevado y este puede suponer ser muy molesto para nuestros vecinos.

El perro del vecino no deja de ladrar…

La mayoría de las veces cuando se habla de los animales dentro de una comunidad de vecinos se le suele echar la culpa a los ladridos de los perros. Pero aquí hay que hacer un pequeño inciso puesto que los sonidos que producen las mascotas dentro del hogar es menor a 1%.