La gran crisis económica que dio empezó en el año se empezó a notarse rápidamente y de manera brusca en los mercados financieros, pero no fue de este modo en la vivienda. Al mismo tiempo en el que los índices bursátiles empezaron a corregir fuertemente en el mes de octubre de ese año, la vivienda necesitó un periodo de tiempo más largo para empezar su descenso. No obstante, el ‘periodo negro’ para la vivienda se ha prolongado en ciertos países durante mucho más tiempo, como es el caso de España.

Como podemos comprobar en el gráfico siguiente, el precio real de la residencia en España tuvo una fuerte subida entre 2005 y 2008 (2005 es el año tomado como índice 100). Tras la crisis, el precio de todos los inmuebles (ya sean inmuebles bancarios o de particulares) se hundió y todavía hoy sigue muy por debajo de los niveles tomados en el año 2005. España se trata del país de europeo en el que más han caído los precios del coste real de la residencia desde 2008, aunque también es verdad que entre los años 2000 y 2007 obtuvo las mayores subidas de precio interanuales, según datos de Eurostat.

Según los datos de la Reserva Federal de la ciudad de Dallas, que toma el año 2005 de referencia y lo marca como índice 100, en el segundo trimestre de 2016, el costo real de la vivienda aún está en el valor 72 en España, por lo que está muy por debajo de los costes marcados en 2008, pero además más bajos que los de 2005. Irlanda, Italia y Holanda presentan unos datos muy afines a los de España.

Si giramos y miramos del revés, países como Suecia o Bélgica presentan unos costes reales mucho más elevados que en los años analizados (2008 y 2005).Fijándonos en las barras del gráfico, se puede comprobar como los costos reales en Suecia son demasiado altos, incluso donde varios especialistas inmobiliarios han advertido de que las ciudades más conocidas del país están inmersas en una enorme burbuja inmobiliaria.